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Los adornos de arriba del Yo Individual es el influjo universal de la luz de la cual todos participamos. Esto esta simbolizado por la esferas números 1-2 y 3.De los cuales solamente el mas bajo tiene atribución planetaria (Saturno Nº). Por esto entendemos que solamente una pequeña porción del más alto influjo puede ser simbolizado. En otras palabras, el reino de la conciencia Unitaria hecha alusión por las más altas esferas, puede ser entendido por experiencia directa.
Como el Árbol de la Vida presenta, el Yo Individual en el cual contactamos ese influjo más alto directamente. Si buscamos directamente el influjo desde el nivel físico vemos y encontramos planos intermediarios del Yo que están entre ellos y nosotros mismos. Asimismo, este influjo mas alto debe pasar abajo a través de estos mismos planos intermediarios de expresión antes que alcancen el plano físico.
La consecuencia práctica aquí es que nuestra conciencia debe subir desde el Yo físico, al Yo personal, y desde ahí hasta el Yo Individual. Si nosotros deseamos experimentar el influjo más alto directamente.
Este hecho de la Naturaleza es usado para avanzar en el paso de la iniciación (cualquier curso de autorrealización intencional). El iniciado toma responsabilidad por la personalidad y concientemente auto-maneja la personalidad y las circunstancias de la vida diaria, que más claramente refleja al plano individual del Yo. De esta manera el flujo de luz desde el individual al plano personal del Yo ocurre con menos mediación.
Cuando el mismo proceso se realiza hacia en el Yo Individual y el Individual concientemente auto-maneja una Individualidad que mas claramente el influjo de las mas alta luz, entonces el flujo de luz entre el mas Grande y el nivel Individual del Yo también ocurre con menos mediación. El resultado final es que la conexión entre el influjo más alto y la manifestación física llega a ser tan clara como sea que funcione una conexión directa.
Tiphareth tiene dos caras básicas:
1) La primera es el recibo de su mirada hacia adentro y hacia arriba de la mas alta luz.
2) La segunda es su mirada-radiación hacia abajo y hacia fuera, hacia la manifestación personal y física. Nuestra manifestación en Tiphareth tocara ambos de estos dos aspectos.
Para alcanzar Tiphareth, primero pasaremos de Malkuth a nuestro familiar Templo de Yesod, subiendo desde el físico a la personalidad. Luego desde Yesod, subiremos a Tiphareth. Esto es llamado subiendo los planos y es una forma de trabajar en las esferas, lo cual tiene un muy integrador efecto sobre la estructura interna del Ego.
Una vez alcanzado Tiphereth exploraremos la personal perspectiva. Primero es una mirada hacia abajo sobre nuestra personalidad y circunstancias de la vida física, con un evidente grado de separación. Desde Tiphareth, los pequeños problemas de la vida diaria serán vistos desde una perspectiva más amplia y la relación de uno con el universo es fijada en un contexto más amplio que el meramente personal.
Después de examinar nuestra actual radiación cambiaremos nuestra atención hacia arriba y examinaremos el influjo de la luz más alta.
El Templo de Tiphareth existe en el centro de una gran ciudad. Esta ciudad no es otra que la fabulosa Ciudad de Oro, donde los edificios están todos construidos con ladrillos de oro sólido y las calles están adoquinadas con más de lo mismo. Cada cosa esta adornada con las más preciosas joyas, pero más especialmente con perfectos diamantes. Lleno de luz de Sol, llegando a estar cerca de cegar la vista.
La ciudad tiene 12 lados (aunque algunos dicen que tiene 16), cada uno de los cuales corresponde a los 12 signos del zodiaco. Estos 12 lados están reflejados a través de toda la estructura de la ciudad incluyendo el Templo central.
El Templo ensimismo es la cámara mas profunda de la Ciudad, lo sagrado de lo sagrado. Es el punto del Equilibrium y el lugar donde el equilibrio es decretado. En el centro del Templo, flota un enorme y brillante diamante, suspendido en la mitad del espacio sobre una pileta de seis lados de oro y de un negro absorbente en su interior.
El diamante tiene 400 caras cortadas perfectamente, cada una de las cuales irradia un claro brillo lejos más brillante que 100 soles juntos.
La piscina o pileta esta actualmente abierta en el piso, a través de la cual el diamante irradia su luz adentro de la relativa negrura de la sustancia astral y material. A través, de la abertura, miraremos abajo, a nuestra actual personalidad (Yesod) y circunstancias diarias de la vida (Malkuth).
La gran espada que esta sobre un lado de la pileta, representa el poder que el Yo Individual maneja sobre los aspectos personales y físicos del Yo. Esto es una compleja declaración acerca de la naturaleza del tiempo, referido al único lugar donde le poder es verdaderamente manejado el AHORA.
En lo personal, en el plano físico experimentamos el AHORA solamente desde una perspectiva desde un momento-presente. Nuestro momento presente es de una inconmensurable corta duración y parece moverse siempre hacia delante. En este filo de navaja donde lo-que-ha-sido encuentra siempre la nueva cara de-lo-que-será. El momento presente es así un estado dinámico de cambios constantes, es el único lugar donde podemos manejar nuestro propio poder de manejar el Yo.
El Individual sin embargo, tiene una mayor experiencia del AHORA, uno de aquellos momentos presentes incluye toda la porción de eternidad que hasta aquí ha pasado por ella. El Individual por lo tanto, maneja el poder dentro de un AHORA, que incluye todo lo de sus pasadas encarnaciones. Sus experiencias del AHORA es de la misma calidad como de nuestra experiencia personal, excepto que el AHORA del Individual es mayor y de una cantidad mas amplia de tiempo. Para el Individual, que-ha-sido y que -es están íntimamente unidos en la experiencia del momento presente.
De esta manera, la gran espada representa:
1) El poder del Individual para proyectar su voluntad (su luz) hacia abajo y adentro de un especifico tiempo y espacio y encarnación personal y
2) El poder de la Personalidad dentro de su momento presente AHORA, para manejar esta luz mayor y manejar el Yo.
Cada una de las doce paredes del Templo está marcada con cada uno de los signos del Zodiaco. Bajo cada uno hay un arco con cortina, a través del cual centellea el mismo signo. Esto simboliza los dos aspectos de estos dos arcos de entrada.
Su primer aspecto es que ellos guían o llevan hacia ¨afuera¨ en la Ciudad de Oro, cada uno ofrece un viaje diferente por la Ciudad. Ya que la Ciudad simboliza el cuerpo entero del Individual de las encarnaciones, la exploración de ellos abre al iniciado a los recuerdos del pasado y sus responsabilidades involucradas.
Su segundo aspecto, será explorado en nuestra meditación, en que ellos también son puerta de entrada que dejan ´´entrar´´ en las 12 influencias zodiacales. El influjo de estas doce influencias universales cambia a formar el blanco brillante radiado por el diamante central.
No hay cielo en el Templo de Tipahreth. En cambio se abre a un cielo profundo lleno de estrellas en el espacio exterior. Esto es una paradoja, considerando que si tú pasas a través de uno de los arcos de entrada y entras en la Ciudad de Oro, el cielo arriba esta lleno por la luz de un solo Sol.
MEDITACION Nº 5 TIPHARETH
Como es usual pasa por la entrada de la caverna, a lo largo del túnel, subiendo los 10 peldaños y entrando en el Templo de Malkuth donde estaré esperando su llegada.
Cuando todos los participantes hayan llegado, Yo los reuniré y formaremos el círculo ritual.
Una vez que el circulo esta formado, emplearemos varios minutos juntos en el centro del Templo de Malkuth, manteniendo unidas nuestras manos en el circulo y trayendo a nuestra conciencia la presencia de los otros participantes. Así si miras alrededor del círculo, trata de sentir la única presencia de cada participante.
En el momento apropiado, Yo llevare nuestra atención al cuarto Este del altar, nuestra puerta de entrada a Tiphareth. Cubriendo y sobre el altar, vemos un gran diamante cortado el cual parece brillar con una profunda luz. Detrás de eso vemos la misma cortina con el símbolo que encontramos en la entrada de la caverna.
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